En general, los expertos diferencian 4 etapas sucesivas en el desarrollo del cachorro.
En esta ocasión, nuestro propósito no es detallar cada una de estas aquí. Por el contrario, lo que pretendemos es destacar la influencia que tiene el criador y sus métodos de cría en el futuro del cachorro y su desarrollo.
En efecto, podría evitarse fácilmente un buen número de errores y decepciones si se comprendieran cuáles son las etapas favorables para el aprendizaje y cuáles los periodos de aversión.

Desarrollo del cachorro: periodo prenatal
En el útero, los fetos no están completamente aislados del mundo exterior.
El desarrollo de las técnicas ecográficas ha permitido observar sus reacciones ante una palpación de la región transabdominal de la perra a partir de la cuarta semana de gestación.
Su sentido del tacto se desarrolla muy pronto, e, incluso, es posible que sean conscientes de una caricia que el criador le haga a la perra.
De igual manera, los cachorros sienten el estrés de la perra, lo que puede provocar un aborto, un retraso de crecimiento intrauterino, inmunodeficiencia, o, incluso, dificultades de aprendizaje tras el nacimiento.
Existen estudios que han demostrado que ciertos nutrientes como los ácidos grasos omega 3 (DHA) son indispensables para el desarrollo del cerebro.
Por eso, la alimentación de la madre y de los cachorros debe contener una cantidad suficiente de los mismos.
Su ausencia podría disminuir la aptitud de los cachorros para el aprendizaje.
Desarrollo del cachorro: periodo neonatal
El periodo neonatal va del nacimiento a la apertura de los ojos.
Asimismo, se le conoce con el nombre de fase vegetativa, ya que, en apariencia, la vida de los cachorros parece limitarse a dormir y a algunas actividades reflejas.
Únicamente reaccionan a estímulos táctiles y se acerca a las fuentes de calor arrastrándose.
Este movimiento se produce gracias al desarrollo de su sistema nervioso, con el crecimiento de las vainas mielínicas de delante, hacia atrás, lo que facilita de este modo el uso de los miembros traseros, antes que los delanteros.
Durante el periodo neonatal
El criador puede contentarse con poner a la madre y a su camada en un espacio cálido y tranquilo.
Cuando el instinto materno parezca deficiente, si la camada es demasiado pequeña o demasiado importante para la perra, el criador podrá aumentar las estimulaciones táctiles de los cachorros comprobando si sus reflejos son normales.
Las demás formas de estimulación que a veces se utilizan en los criaderos deben evitarse a esta edad, ya que no hacen más que perturbar el sueño de la camada.
Desarrollo del cachorro: periodo de transición
Se describe como la “fase del despertar”.
Este periodo de transición comienza cuando los ojos se abren (entre los 10 y 15 días tras el nacimiento) y concluye en el momento en el que el cachorro empieza a oír, es decir, cuando reacciona a los ruidos.
Durante este periodo, los cachorros suelen empezar a explorar, a jugar, a seguir a su madre y reconocer la identidad de sus familiares.
Aunque su visión todavía no sea perfecta en esta fase, la persistencia de conductas como el hociqueo o la exploración táctil, indican ya la posibilidad de un problema de la vista.
Durante este periodo de desarrollo del cachorro, el criador debe ofrecer a la perra y a su camada, un entorno exento de estrés.
Desarrollo del cachorro: periodo de socialización
Como su nombre lo indica, corresponde a una fase de aprendizaje de la vida en sociedad.
Comienza con un periodo de atracción (nada les asusta) y, por lo general, continúa con un periodo de aversión (miedo a la novedad).
Poco a poco, los cachorros aprenden a comunicarse y asimilan el concepto de jerarquía interpretando las reprimendas y los signos olfativos o posturales de la madre.
Esta información demuestra la importancia de la responsabilidad del criador para el futuro de estos cachorros.
En efecto, si un criador, por falta de tiempo o de observación, no aprovecha intensamente el periodo de atracción para habituar al cachorro a su futuro entorno.
Después el propietario tendrá muchas más dificultades para librarse de los malos hábitos que el cachorro pueda haber adquirido al crecer.
Este periodo durante el cual el cachorro es extremadamente sensible y maleable resulta útil para el criador a la hora de:
- Fomentar los contactos con los futuros propietarios y vivir situaciones que deberá soportar con calma.
- Acostumbrar progresivamente al cachorro a los estímulos a los que se enfrentará.
- Intensificar los juegos entre los cachorros.
- Observar el comportamiento de cada cachorro para aconsejar de la mejor manera posible a los compradores y darles información sobre su carácter.
Muchas aptitudes, denominadas “naturales”, pueden adquirirse durante este periodo
Particularmente si la madre, ya familiarizada con este tipo de estímulos, puede tener un efecto calmante sobre su camada en el periodo de aversión.
Normalmente, a las semanas, los cachorros tienen un nivel de protección inmunitaria y de temperatura suficiente como para que el criador pueda en ese momento, aumentar el tiempo dedicado a la estimulación de los cachorros.
El entorno de una camada en pleno crecimiento debe ser rico en estímulos.
No se necesita nada lujoso, pero sí mucha variedad y experiencias nuevas cada día.
CaliBulls
En CaliBulls, lo primordial es la vida de los cachorros recién nacidos, es por esto que, hemos creado nuestro curso especializado “COMO CRIAR CACHORROS RECIÉN NACIDOS”, donde te diremos cuáles son los cuidados necesarios que lo cachorros necesitan durante sus primeras semanas de vida, para que puedan tener un desarrollo óptimo y buena salud en el futuro.